14. Diciembre, 2014Se puede conjeturar que desde la prehistoria existió en el hombre un sentido deseo, un anhelo o una aspiración indisimulable de representar por medio del dibujo y de la pintura, los aspectos más sugestivos de la naturaleza en sus manifestaciones estáticas y dinámicas. Ese deseo, anhelo o aspiración lo llevará a obtener mediante el dominio del análisis, de la síntesis del movimiento, una satisfacción a sus demandas humanas. Un proceso largo y sentido debió atravesar hasta llegar al lo que se conoce como el séptimo arte que tuvo su inicio en la fotografía y que pasará por diversas etapas como la cronofotografía, la zoopraxpgrafía, la sombrografía, las proyecciones fijas y movibles, hasta llegar a la invención de los hermanos Lumière.
1er proyector en el Teatro Verdi |
La llegada del cine como lo conocemos hoy tuvo un largo proceso que lo podemos sintetizar así: el séptimo arte nació en la caverna de Cro-Magnon y tuvo su punto alto en el Café de París en 1895.
En Pergamino a través de los periódicos "El Imparcial" se puede seguir el desarrollo de este arte que atraerá por igual a grandes y a chicos; y a través de otros periódicos como "La Defensa" y "La Época", donde pudimos, con bastante aproximación, saber la fecha que comenzó la historia de la cinematografía en esta ciudad llanera.
La primera noticia la hemos encontrado en el periódico "El Imparcial", donde describe en octubre de 1892, un invento de Tomás Edison llamado Quinestocopio, que era una máquina con la cual se exhibían vistas animadas que podían sincronizarse con piezas fotográficas.
En 1896, en el mismo periódico, hemos podido conocer la existencia de una máquina que reproducía 900 fotogramas en menos de un minuto.
Las primeras proyecciones
La primera exposición de este novedoso arte se concretó en 1901 en un comercio ubicado entre las calles San Nicolás y San Martín. En ese lugar la empresa Bernet, intentó establecer un biógrafo sin éxito. Debemos considerar este proyecto como todo un adelanto que se potencia si tenemos en cuenta que la primera película exhibida en Buenos Aires se realizó en 1896 en el famoso Teatro Odeón.
En esa prehistoria de nuestro cinematógrafo debemos decir que se logaron proyectar Panorama de Sevilla, Sueños de Navidad, Fuegos Artificiales, El testamento de mi tío, El hada de las flores.
Eran cortometrajes de uno o dos rollos que tenían una duración de unos cinco minutos.
Otras experiencias
En el mes de mayo de 1906 se realizó en el Teatro de la Sociedad Italiana "Forze Unite", una representación del Biógrafo Internacional. Este biógrafo ambulante que se trasladaba en pesados carromatos, pertenecía a la empresa Supo y Tucco, quienes tenía su sede central en la Capital Federal, calle Pozos Nº 1.300. La exposición que realizaron consistió en proyectar 150.000 metros de vistas.
El 7 de agosto de 1906, se inauguró lo que será el segundo cinematógrafo de Pergamino "El Universal", que tuvo su espacio en las instalaciones del Teatro Florida.
Por la publicidad que realizaba sabemos que "todas las vistas son enteramente morales".
El periódico "La Época", que en ese año era dirigido por Ernesto Canesa, destaca que no sólo había tenido un gran éxito en cuanto al acompañamiento del público en general, sino "que también las vistas que se ofrecieron en El Universal han gustado por la perfección del aparato que no ofrece oscilación".
Estrategias para atraer al público
Al no existir un público acostumbrado al nuevo entretenimiento que presentaba esta invención que era la cinematografía, se realizaron algunas estrategias como la de ofrecer una muy buena calidad de películas, como la de ofrecer vistas en colores que constituyeron una verdadera novedad en el Pergamino de principios de siglo. Pero lo que tuvo un éxito singular fue cuando se comenzó a realizar filmaciones de algunos hechos sociales; siendo el primer de ellos el anuncio que vimos justamente en La Época "La empresa cinematográfica comunica que a la salida de la misa de las 10 sacará fotografías que serán pasadas en la función de la noche".
Las primeras películas
Podemos señalar con bastante exactitud que las primeras películas que vieron los pergaminenses en aquel lejano 1906, por medio del periódico La Época, donde se expone el programa de lo que se iba a proyectar:
Primera Parte
Un campesino en París (cómica), Alfonzo XIII en París, Pasando revista al Gran Cuerpo de Caballería Francesa con la visita del presidente Roubet de Bourceile, Portero sacudiendo la alfombra (chistoso).
Segunda parte
Que hago con el niño, Guerra Rusa-Japonesa, Descripción del sábado al regreso de la guerra.
Tercera parte
Campesina o desesperada, Carrera de automóviles, Pequeños vagabundos (muy chistosa y de mucho efecto)
Incendio del Teatro Florida
El Teatro florida fue inaugurado en octubre de 1889, un año antes que el Teatro Argentino de La Plata. Estaba ubicado en la calle Florida entre 9 de Julio e Italia. Fue la concreción lde un grupo de vecinos a cuyo frente se hallaba el eximio violinista italiano Ángel Frediani.
Este teatro sufrirá un incendio de proporciones el 6 de agosto de 1906. El mismo se debió al incendiarse el celuloide de la máquina cinematográfica mientras se estaba pasando vistas (como se llamaban a las películas en esos años). Ante que esto aconteciera hubo una velada organizada por la Biblioteca Almirante Brown el 30 de julio de ese año.
POR Rafael Restaino
http://www.elpergaminense.com/index.php?articulo_id=17058