La historia de Bizcochitos Reverter comienza en el año 1949, en el que la abuela de Enrique (actual socio de la empresa) enviuda joven y debe mantener a su familia. Como sus hermanos eran panaderos conocidos en Pergamino, la ayudan a armar su propia panadería. Los hijos más grandes, Manucho y Beto, comenzaron a ayudar a su madre en el emprendimiento, creciendo entre hornos, masas, bizcochos y panes.
Cuando crecieron, solo Manucho continuó con la producción de los ya reconocidos Bizcochitos Dulces, trasladándose a calle Mendoza y Paraguay. Hasta el año 1978, mantuvo la panadería completa. Luego tomó la decisión de focalizarse en el producto “estrella”, más vendido y pedido: los Bizcochitos Dulces Reverter. Esto llevó aparejado la mudanza a la calle Moreno, donde hasta hace muy poco se mantuvo la fábrica.
La receta siempre se mantuvo intacta. Lo único que cambió fue la forma de empaquetar y la producción.
A sus 18 años, Enrique se hace cargo de la producción, ya que su padre comenzó con un problema de salud. Acompañado por su madre Nelly, incondicional y pilar fundamental, lograron seguir con este legado.
En el 2010 Enrique se asocia con Sergio y Adrián, hijos de Manucho. Hoy, esta sociedad llamada Manucho y Beto, rinde homenaje a sus padres y crece día a día.
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